¿Los patrocinios "frustrados" o directivos que los hacen frustrar?

Por Corazón de León

Hoy día, son bastantes los problemas que tiene Santa Fe y sobre los que podría escribir, cuando hay personas de confianza cerca de la institución de los amores, es más fácil hablar sobre lo que pasa, pero sobre todo, de lo que no dejan hacer algunos directivos.

Se preguntarán ¿No dejan hacer?, les respondo, SI, no dejan hacer, como dicen popularmente “Ni raja ni presta el hacha”, es triste ver como sale el presidente César Pastrana ante los medios de comunicación para que lo vean como la víctima de la situación del equipo, pero detrás de eso todo es diferente.

Siempre he confiado y confío (aún) en la buena fe de nuestro presidente, desde que llegó lo apoyé creyendo que alguien peor que Armando Farfán no podría llegar a Santa Fe, sin embargo mi equipo, su equipo, nuestro equipo, sigue siendo administrado como una tienda de barrio, desde la cabeza hasta los pies, desde la Casa Cardenal hasta la presidencia.

El hincha común, ese como usted o como yo, ese que paga su boleta sagradamente cada ocho días para entrar al estadio para ver a cambio un equipo sin alma, ese hincha al que le ocultan la real situación del equipo, ese hincha, seguro que administraría mejor al equipo, o al menos podría aportar muchos de sus conocimientos, pero no, al directivo de Santa Fe parece que el hincha es lo que menos le importa, bueno si le importa, cuándo tienen que salir a pedir que ayuden con los “bonos solidarios”, de resto es un cero a la izquierda.

Pero no me voy a desviar del tema real de esta columna, sobre la mala administración escribiré después, ahora me interesa contarles sobre quién es la víctima real de todo lo que pasa en Santa Fe.

Les decía que hay directivos que no dejan hacer y tampoco hacen, no quieren soltar el poder, pero tampoco aportan plata al equipo. A comienzo de año (como todos los años) Pastrana dijo que había un grupo inversor (G&J) que quería adquirir el 33% de Santa Fe, pero de un momento a otro dejó de sonar (curioso), luego volvió a sonar la empresa como posible patrocinador del equipo, todo estaba listo para que Oscar Ramírez con su empresa boyacense tuvieran el logo en la camiseta del “expreso” y una vez más se cayó el negocio.

Por cosas de la vida, el fin de semana conocí a una persona que trabaja en una multinacional de marketing, encargada de conseguirle el patrocinio a Santa Fe e incluso un acuerdo para formación de jugadores con un equipo de Alemania, pero los directivos le han puesto mil trabajas para atender a las multinacionales interesadas en poner su marca en la camiseta, por respeto a la persona que me contó eso no diré las marcas interesadas, pero tres de las seis interesadas tienen patrocinio en la Fórmula Uno.

Pero así como le pusieron mil trabajas a las empresas que nos QUIEREN patrocinar, le pusieron dos mil obstáculos a UNICEF cuando quiso poner su logo en la camiseta del año pasado, claro, no les generaba ingresos de plata a sus bolsillos por eso la respuesta siempre fue “Estamos muy ocupados para atenderlos”.

Me pregunto y les pregunto a ustedes: Si el equipo está casi quebrado, dicen que no hay plata para mantener la nómina ¿Por qué no aceptan las propuestas de patrocinio y/o compra del equipo? Si el señor Ramírez tenía una excelente oferta (porque la conocí) para invertir bastante plata en jugadores, ¿Por qué prefirieron incluir como miembro en la junta directiva a Edgar Cortés, que si bien es gran persona, lo único que le está aportando a Santa Fe son las canchas de entrenamiento en Tenjo y no a Ramírez que si tenía plata?.Si esa es la forma como eligen miembros de la junta directiva, pues me voy a comprar un terreno en Bogotá, les voy a pintar el bus, que bien feo si está, y seguro me aceptan dentro de la institución ¿Qué opinan?

Yo no sé que tan bueno sea democratizar el equipo, como lo dijo Hugo Prieto el año anterior en la asamblea cuando se comenzó con el “proceso” para convertir el equipo en S.A. “Esto es comprar el carro y echarle gasolina, si no van al estadio dudo que le pongan gasolina”, de lo que si estoy absolutamente convencido es que si el equipo cambia de dueños y se lo dejan a una persona que tenga la plata (limpia) para invertir y hacer de Santa Fe una verdadera empresa, nuestra historia será diferente, el día que los hinchas tengan al menos voz o cuenten con ellos para tomar ciertas decisiones, seguro volveremos a ocupar los primeros lugares de la tabla y podremos alcanzar la estrella.