LA COLUMNA DE CARLOS PRIETO
Un triunfo para confiar


Un primer tiempo muy poco vistoso  y sin opciones de riesgo para los arcos, que es lo que se debe esperar de un partido en el cual prima lo táctico y un segundo tiempo en el que Santa Fé hizo más por el resultado, aunque esto no se pudo evidenciar en las opciones de gol que se generaron. Se jugó un partido a la medida de la Equidad y se hizo lo estrictamente necesario para ganarlo, aprovechando una de las pocas oportunidades que se presentaran.


Si existieran aparatos para medir las sensaciones que  generan los jugadores de un  equipo en el transcurso de un partido de fútbol, se podría  hacer un escalafón de aquellos jugadores que generan preocupaciones, estrés, desespero  y de los jugadores que generan satisfacción y alegría; sería un buen intento entregar una especie de “opinómetro” de las sensaciones particulares de un hincha en cada partido.

Para el partido con la Equidad quiero hacer un ensayo de lo que podría ser este tipo de  opinómetro. Primero el de la gratificación: Sin dudas lo encabeza Omar Pérez, el 10, el capitán: Por el gol, la entrega que demostró en la jugada más clara de gol de Equidad cuando  llegó hasta el arco propio para estorbar el remate de Motta, la presión en la salida del rival hasta quitar tres balones que no fueron bien aprovechadas, el acostumbrado manejo de los tiempos del partido y sus precisos pases; segundo Julián Quiñonez: La grata sorpresa que llegó para quedarse con el puesto, cada vez más consolidado por su capacidad en el juego aéreo en defensa y su anticipo al rival, no se gana la calificación de excelente porque en un par de jugadas se quedó en el regreso, pero estamos ante una realidad del futbol; y el tercero Daniel Torres (calificado con subrrayado): ya está llegando al nivel que lo hizo importante en su primer temporada con Santa Fé, con arrestos físicos para quitar y colaborar en la generación de fútbol y con más precisión en la entrega del balón. 

En lo negativo y poco gratificante y NO para descalificar. Primero Cabrera:  A pesar de los goles no ha podido ser el complemento ideal en la creación del fútbol ni en la finalización, casi siempre parece estar en el lugar equivocado y en ocasiones cuando podría  definir no lo hace eficientemente; segundo, Francisco Mesa: Por lo del primer tiempo  con un error repetido que cuesta mucho cuando lo comete un defensa: la mala entrega en corto, lo hizo en dos ocasiones y afortunadamente no pasó nada, y finalmente Hugo Acosta: Ha mejorado en lo defensivo y cuando se atreve a ir lo hace bien, pero casi siempre finaliza mal, con centros o pases sin dirección o remates con mala dirección. Estas son apreciaciones de un hincha y son solo eso, antes que una crítica destructiva.
Santa Fé se encaramó en el segundo lugar y está haciendo una campaña buena y  los escépticos, de los cuales no me puedo excluir a pesar de mi prudente silencio,  tenemos que valorar el trabajo de Gutiérrez y del grupo, que están sacando adelante este expreso  que ojalá llegue a la estación de la felicidad: La séptima.

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